Cuando la grafóloga Elaine Quigley recibe una carta de un completo desconocido, tiene una idea de cómo es antes de empezar a leerla. Aquí revela algunas de las características clave que se pueden deducir de la escritura de una persona.
- La gente cuya escritura se inclina hacia adelante, usualmente está interesada en conectarse con el mundo exterior y necesita estar involucrada con él. Generalmente son considerados extrovertidos.
- Si se inclina hacia la izquierda, generalmente son más autónomos, les gusta hacer las cosas a su manera y proteger su independencia.
- La escritura vertical muestra independencia. Los pronombres fuertes y simplificados demuestran que la persona está a gusto consigo misma y tiene confianza. Lo que ves es lo que es. Generalmente tratan de ser justos al juzgar.
- Una escritura madura y bien desplegada. La zona inferior simplificada denota una vida pública, al tener curvas y abrirse hacia la derecha. La línea de la 'd' corta muestra sagacidad, y la forma de vincular las palabras, persuasión.
- Trazos firmes y pronombres personales claros y simples revelan claridad de pensamiento. Las largas extenciones superiores e inferiores comparadas con la pequeña zona del medio indican que este escritor necesita retos para demostrar cuánto puede lograr.
- Trazos firmes y una fuerte inclinación hacia la derecha, con letras angostas, muestran determinación para lograr lo que quieren si es importante para ellos.
- La escritura delicada como un hilo, que es legible y se desliza sin problema por el papel corresponde a una persona flexible, que opera intuitivamente cuando maneja situaciones difíciles.
- Si las líneas hacen curvas hacia arriba, el escritor puede estar enardecido por un desafío, pero quiere tener éxito pronto y después quizás se quedará sin fuerzas.
- Letra cursiva pequeña muy inclinada hacia la derecha denota un escritor deseoso de estar en control de un proyecto y trabajar con firmeza bajo requerimientos claros, así como contar con el acuerdo de los demás con la propuesta.
- Esta forma de escribir muestra individualidad y un estilo de pensar educado, de manera que el escritor cuya actitud es confiada pero abierta a las ideas de los demás. Pueden encontrar soluciones rápidas a problemas inesperados.